Descansa en paz Stan
Hoy es un día muy triste para muchos. Para aquellos que llevamos toda una vida leyendo cómics y amamos este medio. Hoy se nos va Stan Lee. Una figura imprescindible para entender el mundo del cómic y la propia cultura contemporánea.
Su obra contribuyó a que un género, el de los superhéroes, ganara en complejidad y dejara de ser un producto meramente infantil para pasar a ser leído por universitarios, intelectuales e incluso presidentes.
Y todo ello lo hizo con su concepto de ‘superhéroes con superproblemas’, en el que los problemas de los personajes en su día a día importaban más que las propias batallitas de turno. Lo hizo con su forma de escribir, rotunda, epica, shakesperiana y casi bíblica. Sin perder por ello cercanía o jolgorio.
Y este camino lo emprendió con la génesis de Marvel Cómics, cuando está era Timely Cómics y publicaba tebeos románticos y del oeste. Entonces fue cuando su jefe Martin Goodman, a principios de los 60 le dio la orden de crear productos para sumarse a la moda de los superhéroes. Por aquel entonces Stan ya estaba totalmente desencantado y hastiado con el medio, pensando en escribir novelas, pero su mujer Joan le dio el consejo que si iba a abandonar el mundo del cómic aceptase este encargo de hacer superhéroes escribiendo únicamente lo que le apeteciese escribir y de la forma que le apeteciese escribirlo. De hecho el se negó a firmar con su verdadero nombre y apellido, Stanley Lieber, porque creía que como autor le esperaban retos mayores.
Y así se publicó el primer número de ‘Los Cuatro Fantásticos’… Y el resto es Historia. Esa fue la génesis de todo un universo: del Universo Marvel. Una explosión de creatividad sin precedentes. Ese que, absolutamente todos conocen, ya sea como lectores veteranos o como espectadores de una saga cinematográfica que rompe récord tras récord y en la que todos buscan el esperado cameo de Stan.
Con Stan Lee también nació una forma de hacer visible el cómic y de promocionarlo como no se había visto antes. Stan fue único, un auténtico showman y hombre orquesta. Un portento mediático y casi circense que vendió el cómic como nadie. Y esta virtud hizo que el cómic ganara trascendencia como medio.
Es verdad que no fue oro todo el Stan Lee que relucia y que el bueno de Stan también fue muy de apropiarse de méritos creativos e ideas. Por poner algunos ejemplo fue tremendamente injusto que durante muchos años cada historia de cada cómic Marvel, independientemente de los autores que lo firmasen, comenzará con aquello de ‘Stan Lee presenta’. Injusto cuando el dibujante Jack Kirby, que co creó el Universo Marvel y su aportación al mismo es la misma -si no mayor- que la de Stan, no ha recibido el mismo reconocimiento. Otro caso es el del dibujante Steve Ditko, co creador de personajes como Spider-Man junto a Lee.
A pesar de todo, las muchas virtudes pesan más y nadie puede negar que Stan Lee es un Dios en el Olimpo de los Cómics. Un genio irrepetible del Noveno Arte cuya pérdida sentimos todos los que amamos este mundo y al que hoy llora ese panteón mitológico moderno que el contribuyó a crear: los superhéroes que moran en el Universo Marvel.
Descansa en paz Stan. Te lo has ganado. Gracias por hacemos tan felices. #Excelsior #NuffSaid #MarvelComics #StanLee