Jokermanía
Es un hecho que la película Joker, la interpretación de Joaquin Phoenix del payaso archienemigo de Batman, su inquietante banda sonora, su historia, su trasfondo social y político, y todo lo que esta «obra maestra» engloba, está suponiendo una auténtica obsesión para los amantes del cine, y no sólo para los seguidores del hombre murciélago o del mundo del cómic en general.
En 1966, la serie de Adam West ya generó una Batmanía, pero la que más nos caló a nuestra generación fue la que provocó la película de Tim Burton en 1989. Aquella banda sonora de Prince, el logo amarillo y negro en camisetas, posters, gorras… La gente acudía en masa a los cines para ver la versión más oscura del héroe de Gotham.
El cine de superheroes volvía a ponerse de moda casi 10 años después de que Superman hubiese volado por nuestras pantallas.
El fenómeno Joker, recaudando más de 600 millones en taquilla, por ahora, se está propagando por redes sociales como la pólvora. No hay nadie que no quiera compartir sus impresiones, su admiración a la interpretación de Joaquin Fenix, su fascinación por el personaje y fotografías de la imagen de este nuevo Joker.
Tras su estreno en el festival de Venecia, cuyo final fue ovacionado durante 8 minutos, comenzó a expandirse el veneno del Joker. La crítica mundial la catalogaba como una de las mejores películas de los últimos 20 años. La interpretación de Phoenix, a pesar de tener la losa de Heath Ledger, que le valío un Oscar póstumo, lo ha catapultado al top ten de los mejores actores de la historia reciente.
Las localizaciones – la escalera en la que el personaje baila caracterizado ya como el payaso del crimen se ha convertido en uno de los reclamos turísticos más visitados en Nueva York -, la banda sonora, los detalles de la interpretación que está siendo analizada y destacada por neurólogos y psiquiatras de todo el mundo, el trasfondo social, y hasta el anunciado seguimiento de que el FBI está monitorizando todo lo que se escribe sobre esta película. La jokermanía es un hecho. Y promete perpetuarse en el tiempo durante lo que resta del 2019 y el 2020…